¿La has probado? Comparte tu experiencia o adáptala con tus palabras; lo importante es que sea un puente de simpatía entre tú, tus hijos y Dios.Es una forma de protegerlos y guiarlos en un mundo satisfecho de peligros. Recordemos que con Altísimo a nuestro ala, somos más que vencedores. Creemos en el poder de la oración y luchemos por la vid